CARTA A MAMÁ
Han pasado 730 días 17.520 horas, 1.051.200 minutos, 63.072.000 segundos desde entonces, y todavía me parece que fue ayer cuando empezaste a sumergirte en un sueño sutil.
La vida se volvió complicada entonces mamá, aunque poco a poco las dificultades se van disipando, como si fuera un resplandor fugaz de esos que trazas al viento con el movimiento de una varita mágica,… tal día como hoy mamá, hace dos años, rescaté de mi memoria aquellos cuentos de hadas, ilusionándome ante la posibilidad de que una princesa despertara con un beso de amor, o de que bajara una madrina con una buena carga de intenciones para transformar una cama de hospital en una carroza de ensueño... pero mis cuentos de niña, no me sirvieron de nada en ese momento concreto.
Cada mañana cuando abro los ojos, ensoñatada y cruzo el salón, miro tus fotografías, en las que estás sonriente, y entonces... me quedo mirándote fija, durante un largo intervalo... y automática e inexplicablemente sonrío yo también, como si una voz interior me dijera, "si,… estira la boca... vamos… hazlo,… no cuesta nada".
Me explicaron que cuando una persona se marcha,no le entristece, al observarte invisiblemente, el hecho de que no comas, no duermas o te duela algo... se apena ante un alma rota,… y aunque la mía quedó hecha añicos... decidí, tras esta información, recomponerla, como si fuera un puzzle plagado de buenos propósitos, para transmitirte la esencia de un alma renovada de sueños, aquellos que desterré con tu partida,…porque yo no quiero que estés triste por mi mamá.
He conseguido hablarte desde la alegría, en voz alta,( que más de uno, si me observara, pensaría que estoy loca)… porque también me contaron que hablar desde la tristeza provoca desolación, y yo solo quiero que la palabra "SOL" te preceda en todo tu camino, como una luz que te guíe hasta tu destino infinito y volátil.
He soñado contigo poco, tan solo un par de veces... pero la última te sentí tan dentro que me pareciste real, como si nada hubiera pasado,como si el tiempo se hubiera detenido,como si hubieran formateado el ordenador de mi memoria, realizando una restauración desde una fecha anterior a la fractura… aprecié perfectamente tu calor, la textura de tus manos, me apaciguaste al deslizar tus dedos por mi cara ante un derroche descomunal de lágrimas,… desperté tan serena, tan feliz mamá.
Por aquí las cosas siguen bien, todos en mejor o peor medida sobrevivimos, y todos en mayor o menor medida soportamos tu ausencia, …pero sigo teniendo días que me sorprendo, cuando tras sucederme algo extraordinario, me repito mentalmente que tengo que levantar un teléfono y contártelo, … cuando ocurre, por un momento, cierro los ojos y pienso en cómo ha cambiado mi vida sin ti… no he de negarte que me entristezco, pero imagino tu voz susurrándome al oído... “no llores”... y entonces suspiro y al suspirar me renuevo.
Y nada… que te echo de menos,SIEMPRE, y que días como el de hoy, han quedado marcados en mi retentiva, como si de un capítulo final se tratara, uno de esos, que pese a un cierre de libro feo, encierra toda una existencia maravillosa, la tuya.
Como dice la canción..." duerme , mi amor, de la vida... ya me ocuparé yo".
Allá donde estés, no olvides, que TE QUIERO MAMÁ…