DECEPCIONES

Repasas memorias como quien curiosea un álbum de fotos,con nostalgias impregnadas de colores...siempre saliste victoriosa…no sabias lo que era echar de menos, sólo imaginabas que no tener, podía ser sinónimo de anhelar, y anhelar mujeres no significa amar,… lo aprendiste una tarde de lluvia, aquella en que tras el cristal, las gotas resbalaban al unísono con tus lágrimas…pensaste que te rompías, resquebrajada en canal por la osadía quebradiza e intermitente de una imagen que olía a pasado sin retorno y que se proyectaba en la pared, que enfrente de tu cama, había soportado instantes rodados de locura nocturna y frívola.. hacía calor en la habitación, porque te vistes de estufa cuando el frío te cala por dentro, pero, ese día, ni arder en una hoguera, hubiera calmado tu gélido corazón,… tus curvas erosionadas por dedos punzantes te habían desintegrado tus esquinas y solo tu cuerpo se redondeaba a la altura de tus hombros, donde intactos, sostenían unos brazos ya cansados de manosear… tus ojos lejanos mantenían una posición firme, porque te vuelves ciega cuando no sabes donde mirar, cuando la no presencia de un buen par de tetas te consume hasta la ultima célula de tus dos pupilas… y un temblor, comenzaba a subir por tus rodillas contaminando la suave y tenue luz que te iluminaba desde arriba, porque estabas apagada, sin interruptores que al dar corriente prendieran ninguna parte de tu mas recóndito ser… tu boca hastiada ya de manjares, ahora aparecía hambrienta de un mendrugo de pan que, convertido en migajas, cercaba tus pies como quien se desprende de una cuerda que aparece bien atada, en un truco infalible de magia, sin apreciarse la holgura que da… era la primera vez que lo supiste, la primera que cambiaste tu posición de autoridad para situarte en la trinchera, donde respiraste por un momento el aliento moribundo de los soldados que se convierten en despojos una mañana de guerra, en la que no hay triunfos iniciales, solo desagradables derrotas que con el tiempo se transforman en tumultuosas victorias... si cariño, la destrozaste… una más… y dedujiste por una vez lo que es equivocarse, aprendiste que echar a patadas la ternura, conlleva a un sentimiento de vacío... duele… mucho mas que soportar el tintineo caliente de tus ingles sin ingles anexas que las enfríen, …descifraste que cuando el apetito cambia, cansado de paladear sabores y husmea gustos antiguos que relamer porque provocaban un placer inaudito… los corazones que has dejado mordisqueados, difícilmente vuelven a comer de tu mano…

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