TEXTOS SONOROS

EN SILENCIO...

Cris Mv (Audio)

Tenía nombre de poema y en todas sus rimas finalizaban historias que componían su melodía...hablaba dulcemente, con una tonalidad, que solo al balbucear palabras detenían el mundo...era tan guapa que, hasta su aura se reflejaba con ternura cada vez que una luz la iluminaba...por las mañanas, resurgía de nuevo, tras un bautismo celestial de agua clorada, convirtiéndose en una persona diferente a la que se metía en la cama.

La vieron desnudarse muchos ojos y muchas manos recorrieron su cuerpo, como un mapa desgastado que, ya no guardaba tesoros.

Había nacido tres veces en su vida, decía, porque contaba los eclipses de luna en los que perdonaba y cada estación cambiaba su piel vistiéndose de promesas intensas que escribía en un papel y quemaba el último dia del año, mientras se fumaba un cigarrillo mezclado con hierba, a la luz de unas velas ,esperando el amanecer, porque decía que la esperanza, a veces, quedaba pintada en él.

Había vendido algo mas que su alma al diablo, por comprar el amor de una forma apasionada y cada noche devolvía su deuda, deshojando mentalmente margaritas amarillas, mientras la manoseaban.

Nunca la vieron llorar, caminaba siempre erguida con una sonrisa marcada que le hacia estirar las mejillas y dejaba en sus pupilas unas líneas tatuadas, pero a solas, vaciaba sus ojos azules, como un grifo insalvable de salitre y restos de maquillaje, frotándose con fuerza, cada esquina de sus huesos, para borrar las huellas que se improvisaron clavadas mientras le llegaban recuerdos de una niñez inmaculada y la voz de su madre, tarareando una canción para reconfortarla, así se dormía y se perdonaba, perdiendo la noción de la vida.

Una noche , tras un polvo barato, se miró al espejo y deslizó sus dedos por encima de la comisura de sus labios, por primera vez, reconoció a la mujer que habitaba su cuerpo y que emborronada le devolvía el reflejo.

Se marchó, en silencio, sin causar temporales ni tempestades de furia.

Hay quien dice que, media hora antes, la vio desnuda empapada en sal, bajo el destello de una luna que parecía reventar en lo alto del cielo y mientras la recogían, hubo quien aseguró escucharle decir un día que, la sal limpiaba cada marca que ensuciaba el tiempo.

Hay noches de eclipse en los que se escucha su voz en mitad del firmamento, junto a una luna que corea canciones de amor, restos de asco, pasión, sensatez,perdón, alma y mucho viento.

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